Ayer 21 de junio de 2011, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) pidieron conjuntamente a los gobiernos de los paÃses adonde han llegado los haitianos luego del terremoto del 12 de enero de 2010, suspender las repatriaciones involuntarias a HaitÃ, por razones humanitarias. Además, ambas agencias de la ONU exhortan a los gobiernos a renovar también por razones humanitarias los permisos de residencia y otros mecanismos que han permitido a los haitianos permanecer en el exterior.
Esta trascendental petición del ACNUR y de la OACDH cobra un sentido peculiar para los mismos haitianos que han sido forzados a huir de su paÃs luego del terremoto y también para las organizaciones que venimos acompañando a esta población en diversas latitudes del mundo, principalmente en América latina.
Lo primero que hay que subrayar es que esta petición cae en un buen momento, en el que los haitianos están viviendo una situación muy difÃcil en varios paÃses del continente americano, principalmente en América Latina(1). ¡Una situación, en la que los diferentes gobiernos cierran las fronteras de sus paÃses a los haitianos, endurecen sus polÃticas de migración y asilo incluso con medidas drásticas como las repatriaciones y ponen diferentes obstáculos legales y sociales para su permanencia y su integración digna en las sociedades de acogida!
La República Dominicana, las Bahamas y los Estados Unidos de América(2) (antes del anuncio el pasado 17 de mayo, por la Secretaria americana del Homeland Security Janet Napolitano, de la prorrogación del Temporal Protected Status , el TPS, a favor de los Haitianos(3)) reanudaron las deportaciones de los Haitianos hacia su paÃs de origen, violando los derechos fundamentales de los repatriados a la vida, a la salud y a la seguridad, entre otros, y los instrumentos internacionales de derechos humanos.
De la misma manera, las autoridades de Guyana Francesa y el Gobierno de Brasil cerraron sus fronteras a los Haitianos a finales del año 2010 y a comienzos del 2011 respectivamente. A diez meses del terremoto, el Estado francés habÃa empezado a interpelar a los haitianos que se encontraban de manera irregular en Guyana Francesa para obligarlos a dejar el territorio francés.
Por su parte, las autoridades brasileñas dejaron varados en el Amazonas y en la frontera con Perú a cientos de haitianos deseosos de ingresar a Brasil en busca de oportunidades. En una decisión que el gobierno brasileño tomó a mitad de febrero de este año, suspendió la concesión de estatutos de refugiados e incluso rechazó las solicitudes de refugio por parte de los haitianos, alegando que ellos no calificaban para el estatuto de refugiado en base a la Convención de Ginebra de 1951.
Por su parte, el presidente ecuatoriano Rafael Correa anunció el pasado 19 de junio en la prensa que su paÃs ha venido endureciendo los requisitos para conceder el estatuto de refugio, por lo que "se han reducido drásticamente las solicitudes de refugioÂ(4), afirmó. Los haitianos han sido afectados por este endurecimiento.
A través de nuestras visitas de terreno en Ecuador y en Chile, las dos principales puertas de entrada de los haitianos a Sud América, el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR LAC) ha escuchado varios testimonios de migrantes haitianos respecto a las dificultades que enfrentan para su integración en ambos paÃses. Las dificultades empiezan desde la llegada a los Aeropuertos, donde los agentes policiales y migratorios los someten a interrogatorios rudos y a veces irrespetuosos de sus derechos, hasta la homologación o acreditación de sus documentos de estudios o de actas de matrimonio o partidas de nacimiento de sus hijos.
En ambos paÃses, los haitianos entrevistados(5) afirman ser vÃctimas de estigmatización por parte de miembros de ambas sociedades e incluso de agentes policiales y de medios de comunicación que los consideran "delincuentes por ser migrantes, afro y haitianos. La estigmatización se manifiesta en hechos tan sencillos como el rechazo de algunos propietarios de casas a arrendarles o de ciertos empleadores a darles empleo, tengan o no sus documentos en regla y las competencias para ejercer las tareas requeridas.
La petición cobra todo su sentido por haber sido formulada conjuntamente por el ACNUR y la OACDH. A pesar de que el ACNUR ha sido siempre claro respecto a que "no considera refugiados por desastre natural y/o el cólera en HaitÃÂ, la agencia internacional ha venido pidiendo a los diferentes gobiernos que consideren la situación de los haitianos en sus territorios desde la perspectiva humanitaria.
Por ejemplo, a finales de enero de 2010 "el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) solicitó, a la dirección Nacional de Migración y ExtranjerÃa de Costa Rica, tramitar permisos laborales para los haitianos irregulares que residen en nuestro paÃsÂ(6).
Por su parte, otras oficinas del ACNUR en Sud América vienen proponiendo la idea de "facilitar una visa humanitaria en los paÃses de llegada de los haitianos, que implica capacitar a ONGs y las policÃas de migración para determinar la vulnerabilidad de las personas y/o incorporarlas al sistema de atención en los respectivos paÃsesÂ
Vale la pena rescatar también las gestiones del ACNUR en República Dominicana que, a principios del año 2010 (luego del terremoto), pidió al gobierno de este paÃs conceder visas humanitarias que permitirán a "quienes cuidan de personas gravemente heridas cruzar la frontera legalmente, sin tener que elegir entre el bienestar de su cónyuge o hijo en la República Dominicana y la familia o los bienes que han dejado en HaitÃÂ(7), según Gonzalo Vargas Llosa, jefe del equipo de emergencia del ACNUR en Santo Domingo.
En el caso de las representaciones del ACNUR en Brasil y en Perú, incluso brindan, a través de órganos de la Iglesia Católica, "asistencia temporal de emergencia a los haitianos que llegan a ambos paÃses, principalmente en la frontera brasileña con Perú, Colombia e incluso Bolivia.
En el caso de México, el ACNUR respaldó un "proyecto (de Sin Fronteras) para buscar apoyos económicos de la iniciativa privada que se destinen a los haitianos que hayan llegado al paÃs luego del terremoto del 12 de enero(8). Un proyecto que preveÃa "obtener recursos que puedan canalizarse directamente a la población para su subsistencia: alimentación, transporte, artÃculos de uso personal, alojamiento, instalación de hogar, capacitación para el empleo, atención médica, asistencia legal y defensorÃa y gastos de interpretación y traducciónÂ.
Del mismo modo, la representación regional del ACNUR con sede en Washington se viene mostrando preocupada por la situación de los haitianos que se encuentran en diferentes paÃses latinoamericanos, por lo que apoyó la decisión de "actualizar las consideraciones de protección respecto a la población haitiana o de origen haitiano que vive fuera de su paÃs a causa del terremoto de 2010 o antes de esta fechaÂ.
El que la petición fuera formulada por la OACDH le da también un significado especial, en el sentido de que refuerza la idea de que repatriar a los haitianos en este momento de crisis humanitaria en Haità constituye una violación de los derechos humanos de los repatriados y de los instrumentos internacionales de derechos humanos.
Además, valdrÃa recalcar que la mayorÃa de los haitianos que han huido de su paÃs luego del terremoto fueron obligados a hacerlo justamente por la situación de violación sistemática de sus derechos humanos de la cual han sido vÃctimas en su paÃs de origen. Entre esos derechos que han sido lesionados, se puede mencionar los derechos económicos, sociales y culturales: el derecho a la vivienda, la salud, la alimentación, la educación (9)
Nos alegramos de que el ACNUR y la OACDH hayan formulado esta petición en un momento tan oportuno, pero nos preocupa la aplicación efectiva de la recomendación por parte de los gobiernos, principalmente en América Latina.
Los gobiernos latinoamericanos e incluso algunas organizaciones internacionales se quedan atrapados en la clásica dicotomÃa (¿migrante económico o refugiado?), perdiendo de vista la realidad y la especificidad de la situación de decenas de miles de haitianos con necesidad concreta de protección internacional en diferentes paÃses de la región.
Es muy rescatable la osadÃa del ACNUR de ir más allá del marco establecido por la Convención de 1951 para pedir a los gobiernos medidas especiales de protección para los haitianos tales como la no deportación y facilidades para su regularización administrativa en los paÃses de acogida.
Sin embargo, la misma Convención de 1951 puede ser utilizada como un pretexto para negar el ingreso y la permanencia de los haitianos en los paÃses de llegada, tal como lo venimos observando en América Latina.
Se hace más que necesario un diálogo con los diferentes gobiernos y organismos regionales (tales como la OEA y la Unión de las Naciones Sudamericanas ÂUNASUR-, concretamente en el caso latinoamericano) para aplicar las recomendaciones del ACNUR y la OACDH a través de medidas concretas y creativas de protección de los ciudadanos haitianos.
De la misma manera, las dos agencias de la ONU deberÃan crear un sistema de monitoreo, junto con las organizaciones implicadas en la atención y protección de migrantes y refugiados haitianos, para dar seguimiento a la aplicación efectiva de la petición.
La protección efectiva de los flujos haitianos, un reto para el régimen de protección internacional
La especificidad del caso de los haitianos en situación de movilidad luego del terremoto, que no cabe dentro de la definición "legal de un refugiado, pero que no se puede circunscribir a la categorÃa de "migrantes económicosÂ, no es exclusiva a los haitianos.
Al igual que el caso de los ciudadanos de Zimbabue entre 2005 y 2009 descrito por Alexander Betts en su texto " National and international responses to the Zimbabwean exodus: implications for the refugee protection regime publicado por el mismo ACNUR, el caso haitiano "plantea un reto peculiar al régimen de protección internacional de los refugiadosÂ(10).
En el caso concreto de los flujos haitianos en América Latina, el SJR LAC junto con otras organizaciones internacionales y no gubernamentales, creemos que la Declaración de Cartagena es parte de la solución.
"Es necesaria la aplicación de la definición de refugiado que brinda la Declaración de Cartagena, que reconoce como refugiados a aquellas personas que huyan de su paÃs de origen para salvaguardar su seguridad, integridad fÃsica y vida a causa de violencia generalizada, violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden públicoÂ(11).
Además, el SJR LAC invita una vez más tanto a los gobiernos como a las sociedades de Latinoamérica y del Caribe a ser más solidarios con Haità y a manifestar esta solidaridad con los haitianos que llegan a los paÃses de la región.
Finalmente, creemos que la solidaridad(12) es el principio clave que puede motivar a los diferentes Gobiernos de la región a abrirse, más allá de sus polÃticas migratorias nacionales y de las normativas de protección internacional de los refugiados, para entender el grave problema humanitario de Haità que fuerza a los haitianos a huir de su paÃs y para brindar atención y protección a esos migrantes forzosos.
La solidaridad invita a ver, ante todo y sobre todo, al ser humano (antes de ver al no-ciudadano, al extranjero, al refugiado...), a compadecerse con sus sufrimientos y a hacer acciones para reducir sus sufrimientos, devolverle su dignidad y proteger su vida y sus derechos humanos.
Notas:
(1) Ver artÃculo del SJR LAC publicado el 20 abril de 2011: "Sombre bilan de la situation des migrants haïtiens en AmériqueÂ. Enlace:http://sjrmhaiti.org/spip.php?article116&lang=fr
(2) Ver artÃculo del SJR: Latin America: worrying increase in repatriations of Haitians, 6 May 2011. Enlace:http://www.jrs.net/news_detail?TN=NEWS-20110509031303&L=EN
(3) Secretary Napolitano Announces the Extension of Temporary Protected Status for Haiti Beneficiaries, Office of the Press Secretary, Release Date, May 17, 2011, Link:http://www.dhs.gov/ynews/releases/pr_1305643820292.shtm
(4) Enlace:http://www.rnw.nl/espanol/bulletin/ecuador-endurece-requisitos-para-conceder-estatus-de-refugiado-0
(6)http://conamaj.go.cr/observatorio/index.php/article/acnur-solicita-al-pas-o
(7) Fuente:http://www.ayudafamiliar.info/visas-de-ayuda-a-las-victimas-del-terremoto-de-haiti
(8) Fuente:http://www.sinfronteras.org.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=832:busca-embajada-apoyo-a-haitianos&catid=27:sin-fronteras-en-la-prensa&Itemid=69(9) Ver: Una redefinición de la migración forzosa con base en los derechos humanos, Susan Gzesh, Revista Migración y Desarrollo, Primer semestre 2008, pp.97-126
(10) Alexander Betts, "National and international responses to the Zimbabwean exodus: implications for the refugee protection regimeÂ, UNHCR, Geneva, June 2009, p. 3
(11) Comunicado de prensa del SJR LAC con motivo del DÃa Mundial del Refugiado, 20 de Junio de 2011. Enlace:http://www.sjrlac.org/index.php?option=com_content&view=article&id=304:comunicado-dia-mundial-del-refugiado&catid=17:comunicados&Itemid=79
(12) Ver: CARTA ENCÃCLICA CARITAS IN VERITATE DEL SUMO PONTÃFICE BENEDICTO XVI A LOS OBISPOS, A LOS PRESBÃTEROS Y DIÃCONOS, A LAS PERSONAS CONSAGRADAS, A TODOS LOS FIELES LAICOS Y A TODOS LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD, SOBRE EL DESARROLLO HUMANO INTEGRAL EN LA CARIDAD Y EN LA VERDAD.
Link permanente:
Al publicar en medio impreso, haga el favor de citar la fuente y enviar copia para:
Source:
No comments:
Post a Comment